me conducen a la vía ineludible
de encajar (aunque parézcame imposible)
sensaciones disfrazadas de rimitas.
En sonetos tantas reglas te limitan.
Pocos versos y una rima incomprensible.
De lograrlo me veré tan invencible
que ninguno notará mi vil trampita.
Como dices que soy noble caballero,
y me veo en cercanías peligrosas
al final que se atraviesa, yo prefiero
retirarme habiendo dicho algunas cosas:
son tan nobles tus ojitos sospecheros
que las penas no parecen tan penosas.
29/12/2015