Olvidando lo olvidable,
dejando lo superable,
nos hacemos envidiables
y personas más amables.
Si alguien lograra explicar
por qué suceden las cosas,
no sabría imaginar,
no podríamos crear,
no sabríamos amar
ni siquiera enamorar
una mujer hermosa.
Y si no existieran sueños
si no fuera yo su dueño
que me regale piedad...
Ya tengo necesidad
de un poco de libertad...
huir de la realidad.
Y sin el amor qué tal
cómo es que no nos matamos
y qué horror si fuera igual
vengámonos que vámonos...
Si la vida nunca avanza
sí que es un grave problema...
Pero ya no hay esperanza
si contemplas luna llena
y no llueven remembranzas
del amor que tu alma llena.
Si entendemos que el amor
es la única salida
se salvarían tantas vidas
y toda causa de horror
al instante moriría.
Si entendemos que el placer
nos hace enloquecer
por qué no padecer
del gusto que da saber
que puedes encender
a quien quieras ver.
Si amas, para qué esperas
a que se "llegue el momento"
en que sólo desesperas
por gritar tu sentimiento
Regálale tus maneras
de entregarte por completo...
Dile rápido, aunque mueras,
que, con todo tu respeto
ahora es tu vida entera.
Amar sin tontos reclamos
eso sí se llama amor…
Amor no es atar con flores
la libertad de un “Te Amo”.
21 febrero de 2010
Si la vida me ha dado los totazos que me ha dado, sólo es por lo tonta que he sido. Me busqué el engaño, yo misma tracé mi propia cornamenta cuando, pensando que lo suyo era simplemente una amistad y que nuestro amor era sincero, no presté atención a lo que era claro ante la vista de cualquiera. La muy estúpida con pasos lentos pero firmes fue arrancando de mí a ese ser amado, ese maldito ser que en un maldito día tuve que amar. Me entregué sin medirme, y ya tuve las consecuencias de mi ceguera; no creo que exista cura para un dolor de esta clase. Ahora camino sin pensar, sólo paseo por las calles sin nombre, entro a lugares que no están en ningún lado y seguramente hablo con personas que ni siquiera existen. La verdad es que cuánto desearía que nadie me hablara y simplemente se apartaran de mí. ¡Dense cuenta que no quiero a nadie! Entiendan que sola estoy mejor, y que ahora la felicidad no está en nadie… ni en mí. Por eso me siento en un pequeño banco, tan redondo como mis pensamientos, y espero a que me traigan la botella de cualquier vino sin nombre para poder bebérmelo hasta la última gota y después largarme sin pagar, haciendo más grande mi deuda en esa taberna desconocida. Sin embargo, un ser me llama la atención. Es un hombre que está sentado, como yo, en un pequeño banco redondo y que no intenta, como todos, hablarme y llegar al punto. Él sólo me mira y me regala una sonrisa. Él entiende que no necesito palabras para mirar a alguien y que estando sola, como estoy, nunca necesitaré una palabra necia que me desconcentre de sus ojos. Sólo su mirada me hace confiar. Si me equivoco… creo que hay suficientes bancos pequeños y redondos para pensar.
Noviembre 13 de 2009
Después de pasar un susto
Provocado en confusión,
se repone el corazón
volviendo a sentir el gusto
de superar un disgusto.
Creando algo ilógico
sin pensar que no es lógico
que te fuera a traicionar
casi pensaste en echar
a morir mi amor mágico.
Ahora, todo entendido
y el gran error aclarado,
mucho más enamorado
y mucho más que embebido,
me alegra lo decidido
por tu parte, para hacer:
no dejarme perecer
consumido de dolor
con la imagen de mi amor
sin desearme querer.
Feliz, completo, dichoso,
animado y amoroso,
enamorado y gozoso
por mi amor maravilloso
que a mi alma da reposo.
Palpitando hasta el millón
se explota mi corazón
por la alegría de amar
a mi amor, y disfrutar
de tu ser, la inspiración.
Octubre 2 de 2009
