Me gusta con las ansias juveniles,
la verdad de los juegos infantiles,
la seguridad de cualquier demente.
Me agrada tenerla al lado, al frente,
me gusta hasta la burla a mis sutiles
formas de halago, todos los fusiles
que dispara tímida y tiernamente.
Figúrese que hasta me está gustando
la forma con que ha sabido esquivar
las letras que le he ido regalando.
Igualmente quisiera recordar
que el gusto con el que me va gustando
resulta imposible de confesar.
03/11/2015
Extraño leerte.
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