lunes, 22 de abril de 2013

Ajena Fantasía Irrealizable

De tantas ganas he dejado de tener ganas, 
de tanto amor he dejado (lástima) de amar, 
de tanto estar así estoy abandonándome a otros...
De caer y caer ya sólo quiero levantarme.

Levantarme y gritarte mi odio, 
gritarte cuánto puedo detestarte, 
de cuántos modos quisiera matarte, 
y quedar, con tu muerte arriba del podio.

Quisiera con mi corazón lastimarte, 
hacerte doler lo que me dueles, 
herirte más de lo que aguantar puedes, 
odiarte, dolerte, y de nuevo, matarte.

Quiero que me leas y me recuerdes, 
recuérdame porque no me verás más, 
pobre de ti, mirarme ya no podrás, 
no con tu cuerpo en campos verdes.

No podrás salir del negro abismo, 
no podrás gritar porque te ahogaré, 
tu lengua de un mordisco arrancaré 
con un ensañado canibalismo.

Ah, cómo disfruto sólo imaginando 
cómo estarás de rojo bañada; 
cómo mirarás desesperada 
mis ojos que te están matando.

Qué placer sentirte por siempre fría, 
qué dicha tu sangre manando sin descanso 
de tu interior al mío... sí... no me canso 
de imaginar cómo me suplicarías, 

cómo rogarías un ápice de piedad 
mientras mis manos cortan, al fin, 
lo poco que queda de tu vida ruin, 
y yo más gozando mi bella maldad.

Está dicho... te puedo amar y matar, 
puedo tenerte encerrada y lista... 
podré ir a tu muerte por la pista 
más larga y aun así podré bailar...

Voy a poder, sé que puedo, 
te amo más de lo que te mato, 
pero te amo tanto como me muero... 
te mato y te pierdo..

Danzaré a tu cadáver seductor, 
te voy a escupir, te voy a pisar
voy a poder descansar...
Shh... ya, ya no hay dolor.

22/04/2013


jueves, 18 de abril de 2013

Como Un Relámpago.

Como escuchar una canción triste, 
una canción que casualmente aparece 
como si quisiera que la necesite, 
como si necesitara aparecer...así... ¡aparece!

Cada momento, cada paso que doy 
es un nuevo paso hacia el final inevitable 
de mi desesperante existencia: me voy. 
Llevo en mí la fatal suerte, la innombrable, 

la escondida siempre, la que espía, 
la amiga infinita, la que no abandona, 
la que me espera sin afanes, porque me conoce 
y sabe que algún día la llamaré, 
que algún día me hará falta.

Ay. muerte, acompáñame pero no me acoses, 
vístete de mi enemiga, pero no me acoses, 
llena tu razón de razones, pero no me acoses, 
sígueme pero, por favor, no me acoses.

Todavía no sé por qué escribo, 
pero necesito hacerlo, lo necesito, 
necesito decirme lo que no puedo, 
decírmelo y decírmelo para no olvidarlo.

No puedo entenderme... no puedo...
hasta quisiera no creerme lo que me creo, 
no quisiera confiar en mí como lo hago... 
pero es cierto... sólo quedo yo.. 
afortunadamente.

Perdón si fue una lectura perdida 
pero, como un relámpago, un trueno,  
vino la idea de una despedida... 
de un adiós suave y ameno.


18/04/2013



martes, 9 de abril de 2013

"¿Cómo Te Llamaré?" o "Del Domingo Y Otros Demonios"

"Ay" es palabra de dos letras y dos mil formas, 
pero ay, qué bueno es tener ayes en la mente 
cuando hay "ayes" entre nuestros besos tan dementes.
Escribo y te invento, y ordeno lo que deformas.

Te recuerdo y te imagino entre callados labios, 
te creo en mis sueños por estar lleno de lloros, 

Ahora te escribo sincero para evitar las palabras
con las que borraría la fantástica fantasía
que ha sido probarte... probarte y olvidarte.
Ay, tus ayes, ay tus emes, ay las mías.

Ahora quiero decir que te quiero y por eso te invento, 
te invento porque sé que no existes, 
y aun si existieras, luego desaparecerías 
entre, estos, mis deseos incontrolables.

Ahora quiero recordar cómo besaste un simple agujero, 
cómo invadiste todo lo que era mío, 
mi control, mi risa, mi sabor, el tuyo (tan "inolvidable")
el sonido andino que acompañó el am... el calor.

Ahora te imagino entre mordiscos y trabajos, 
entre pianos y restaurantes,
entre risas y sustos, 
entre más y más cosas, 
y te imagino y con imaginarte te invento.

Ahora me acuerdo de tus besos tan extraños, 
quiero decir... los invento y los recuerdo luego...
extraños... tanto así que aun me acuerdo 
cómo los imaginé cuando no eran más que esos... sin b.

Y ahora resulta que tengo un pensamiento espía, 
espía porque me conoce y sabe lo que pienso, 
espía porque se adentra dentro de mis adentros (ja, ja)
espía porque hasta en mis sueños se involucra...

Ahora es ahora y ya mañana no es ahora, 
y por eso te exprimo cuando estás, 
te disfruto porque mañana no lo sé, 
abuso de ti cuando saltas del papel a mi boca, 
cuando me seduces sin quererlo.

Perdámonos, si eso quieres, 
pero perdámonos en blanco, 
desnudos, sin música nuestra... 
sólo con nuestra música, 
en silencio y en confianza. 

Olvida tus brincos, es mi consejo.
Déjalos en otro punto, 
en otro momento, 
no te enamores de mí, 
ódiame si quieres odiarme, 
pero bésame si quieres besarme.

Miro atrás y me sorprendo...
¿Cómo pude inventarte de un día a otro?
¿Te escribo o tú me estás escribiendo?
Suéltame, pero no demasiado 
que si estás agarrada es porque me abrazas, 
que si quieres es porque yo igual, 
que si miras lo que miro, entonces nos miramos, 
que si te invento es porque te olvido..

Ay, ¿cómo nombrarte si no has existido?
Pongámoste un nombre desconocido. 

Te intenté rimar y al final no podía...
Te intenté recordar y ahí apareciste...
Te nombraré como lo que me hiciste...
Es más... te llamaré Poesía.

09/04/2013